sábado, 19 de agosto de 2017

Frutos exóticos: el kiwi

El kiwi es el fruto de una planta trepadora (Figura 2A), Actinidia deliciosa, emparentada con los brezos (orden Ericales), aunque constituye una familia independiente (Actinidiáceas). Es originaria del valle del río Yangtsé, China, donde se cultivaba hace al menos 1.200 años, durante la dinastía Ming. Introducida en Nueva Zelanda en 1904 (allí le pusieron el nombre que se ha vuelto más popular), fue cultivada desde entonces en muchas regiones templadas por su fruto comestible.
Figura 1. Actinidia chinensis. (A) haz foliar. (B), envés. (C) pilosidad que cubre los tallos. Fotos.
Las hojas (Figura 1), de unos 7,5 a 12,5 cm de largo, son alternas, largamente pecioladas, de forma oval o casi circular y cordadas en la base. Como los tallos (1C), las hojas jóvenes están cubiertas de vellosidad rojiza, mientras que las adultas carecen de vellosidad, con el haz de color verde oscuro y el envés blanquecino con prominentes nervaduras de color claro.

Las flores (Figura 2: B-C), actinomorfas y generalmente pentámeras, son muy olorosas y grandes (2,5-5 cm de diámetro). Tienen flores de dos sexos, aunque lo que resulta curioso es que tanto las masculinas (B) como las femeninas (C) tengan órganos masculinos (estambres) si bien los de las femeninas son estériles (C: ee), es decir, no producen polen. Al ser plantas dioicas (flores masculinas y femeninas en diferente planta) los dos sexos se deben plantar muy próximos para que se produzca la polinización, que llevan a cabo las abejas llevándose el polen directamente, porque las flores no producen nectarios. Por eso, en las plantaciones comerciales de kiwis se instalan colmenas para facilitar la tarea.
El fruto (Figura 2: D), procedente de un ovario súpero, sincárpico y plurilocular, es una baya oval con piel (epicarpo) densamente cubierta de unos pelillos rígidos y cortos de color marrón. La pulpa (endocarpo) es de color verde brillante jugosa y con diminutas semillas negras dispuestas en torno a un eje central discoloro. Tiene un sabor desde subácido a bastante ácido, similar al de la grosella o la fresa. ​ 

Figura 3. Frutos de diferentes especies de Actinidia.  A = A. arguta, C = A. chinensis, D = A. deliciosa, E = A. eriantha, I = A. indochinensis, P = A. polygama, S = A. setosa. Imagen.
En todo el mundo se comercializan diferentes especies de kiwis, distinguibles por el tamaño, el color y el sabor de sus frutos (Figura 3). Algunas personas pueden ser alérgicas al kiwi, sobre todo a su piel. Además de ser unas de las frutas con mayor concentración de vitamina C (casi 100 mg por cada 100 g de alimento),​ el kiwi tiene un alto contenido de vitamina E, lo que estimula la producción de colágeno (protege la piel del daño solar, mejora su apariencia y grosor). Además, contiene mucha fibra soluble (diabetes, trastornos cardíacos) e insoluble (estreñimiento y diverticulitis). Es también rico en cobre y tiene más potasio que los plátanos.