martes, 26 de febrero de 2019

Un noticia esperanzadora: la Tierra reverdece

En las últimas dos décadas, la Tierra ha visto un aumento del verdor medido por el área foliar medio por año. Los datos de los satélites de la NASA demuestran que China e India están liderando el reverdecer de la Tierra. El efecto proviene principalmente de ambiciosos programas de reforestación en China y de la agricultura intensiva en ambos países. Fuente: Observatorio de la Tierra de la NASA.


Un artículo publicado el pasado 11 de febrero en la revista Nature Sustenaibility ha puesto de manifiesto que el mundo es más verde de lo que era hace 20 años, mientras que los datos de dos satélites de la NASA han demostrado que el origen del cambio hay que situarlo en buena medida en unos países un tanto inesperados: China e India.
Este sorprendente análisis muestra que los dos países emergentes con las poblaciones más grandes del mundo están liderando la mejora en el cambio hacia el verde de la Tierra. Fundamentalmente, el efecto procede de los ambiciosos programas de reforestación en China y de la agricultura intensiva en ambos países. En 2017 India rompió su propio récord mundial de árboles plantados después de que miles de voluntarios se conjuraron para plantar 66 millones en sólo 12 horas.
El fenómeno del aumento de la superficie forestal global fue detectado por primera vez por investigadores al servicio de la NASA que utilizaron datos que han ido tomando los satélites desde mediados de los años noventa, pero no sabían si la actividad humana era una de las principales causas directas de la recuperación de los bosques. La respuesta la han dado los MODIS.
Dos satélites de la NASA que han orbitado la Tierra durante veinte años equipados con un instrumento llamado espectrorradiómetro de imagen de media resolución (MODIS, por sus siglas en inglés) han enviado datos de alta resolución que proporcionan información muy precisa sobre cómo evoluciona la vegetación con imágenes a unos  500 metros sobre el suelo. Los MODIS han suministrado una cobertura espacio-temporal intensiva tomando cuatro disparos de cada sitio terrestre todos los días durante los últimos 20 años.
Acoplando esos datos, el reverdecer del planeta en las últimas dos décadas representa un aumento en el área foliar de herbáceas, arbustos y árboles equivalente a la superficie cubierta por todas las selvas tropicales amazónicas. Desde los inicios de 2000 se han ido incorporando más de 5 millones de kilómetros cuadrados de zonas verdes al año, lo que equivale a un aumento del 5%.
Aunque contienen sólo el 9% de la superficie terrestre del planeta cubierta de vegetación, China e India son responsables de un tercio del viraje al verde, un hallazgo sorprendente teniendo en cuenta la idea general de la degradación del suelo en los países superpoblados sometidos a sobreexplotación. Cuando se observó por primera vez el cambio, los investigadores pensaron que era debido a un clima más cálido y húmedo y a la fertilización producida por el dióxido de carbono añadido en la atmósfera, lo que habría llevado a un mayor crecimiento foliar en los bosques del hemisferio Norte, por ejemplo. Con los datos MODIS, que permiten entender el fenómeno a escalas muy pequeñas, se ha comprobado que los humanos también contribuyen a la mejora,
La enorme contribución de China a la tendencia mundial procede en gran parte (42%) de los programas gubernamentales para conservar y expandir los bosques, que se desarrollaron para reducir los efectos de la erosión del suelo, la contaminación atmosférica y el cambio climático. Otro 32% de la contribución china y el 82% de la observada en la India proviene del cultivo intensivo de cultivos agrícolas.
El área de tierra utilizada para cultivos agrícolas –más de 1,9 millones de kilómetros cuadrados– es similar en China y la India y no ha cambiado mucho desde principios de la década de 2000; sin embargo, estas regiones han aumentado considerablemente su área verde total anual y su producción de alimentos. Eso se consiguió gracias a las prácticas de cultivo múltiple, en las que un mismo campo produce varias cosechas al año. La producción de granos, hortalizas, frutas, etcétera ha aumentado aproximadamente un 35-40% desde 2000 para alimentar a las enormes poblaciones de ambos países.
La evolución de la tendencia al verde puede cambiar en el futuro dependiendo de numerosos factores a escala mundial y local. Por ejemplo, el aumento de la producción de alimentos en la India se ve facilitado por el riego con aguas subterráneas. Si el agua subterránea se agota, la tendencia puede cambiar. Pero ahora que se sabe que la influencia humana directa es un impulsor clave del cambio hacia el verde de la Tierra, los datos deben incorporarse a la elaboración de los modelos climáticos, lo que ayudará a los científicos a hacer mejores predicciones sobre el comportamiento de los diferentes sistemas terrestres y a que los países tomen mejores decisiones sobre cómo y cuándo adoptar medidas.
Y ahora un jarro de agua fría: los investigadores señalan que la ganancia verde en todo el mundo, liderada por India y China, no compensa los daños causados por la pérdida de vegetación natural en regiones tropicales, como Brasil e Indonesia. Las consecuencias para la sostenibilidad y la biodiversidad en esos ecosistemas siguen existiendo, pero, en general, hay un mensaje positivo en los nuevos hallazgos.
Una vez que la gente se da cuenta de que hay un problema, tiende a arreglarlo, parece ser el corolario. En los años 70 y 80 los datos sobre la pérdida de vegetación en India y China eran malos; en los años 90, la gente se dio cuenta y hoy las cosas han mejorado.
Los humanos somos increíblemente resilientes. Eso es lo que cabe extraer de los datos esperanzadores que acabamos de conocer. ©Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.