domingo, 10 de marzo de 2019

España se calienta


Los últimos veranos han traído algunos de los meses más calurosos en el registro histórico de las estaciones meteorológicas de todo el mundo, lo que subraya una tendencia imparable de ascenso de las temperaturas medias mundiales. Los impactos globales de las crecientes temperaturas —que incluyen reducción de los glaciares y disminución de los casquetes polares, más huracanes, aumento del nivel del mar (1, 2) y sequías, entre otras cosas— ya nos suenan tan familiares que casi las hemos normalizado.

Pero un cambio de temperatura de sólo un par de grados también puede tener efectos dramáticos localmente. Los estudios han demostrado que un aumento de la temperatura de un solo grado puede aumentar los niveles locales de contaminación atmosférica, permitir que las especies portadoras de enfermedades se expandan en áreas determinadas, causar la extinción local de las especies autóctonas y la proliferación de especies invasoras, e incluso provocar suficiente estrés térmico como para aumentar las tasas de algunas enfermedades mentales. Por su parte, las olas de calor aumentan la mortalidad y la morbilidad entre las personas con enfermedades crónicas y, en especial, entre los mayores.

Naturalmente, a todos nos preocupa qué va a pasar en el lugar donde vivimos. El pasado mes de septiembre, The Revelator, la web de noticias e ideas del Center for Biological Diversity, publicó un mapa interactivo en el que puede verse cómo serán las temperaturas en 2050 de cientos de estaciones meteorológicas de todo el mundo. Puede verlo en este enlace y conocer qué va a pasar en el lugar en que vive (en España aparecen solamente capitales de provincia). En este enlace de EL PAÍS puede buscar una ciudad para ver cuánto ha subido la temperatura media desde que hay registros.

Utilizando el mapa de The Revelator, el Observatorio de la Sostenibildad de España (OSE) ha publicado un informe en el que aparecen los datos más relevantes referidos a España, que confirman que la percepción de la población española de que estamos en un entorno cada vez más cálido y afectado por el cambio climático es real: la temperatura en las ciudades españolas ha subido el doble que la media mundial en 50 años.

Aumento de las temperaturas. Variación entre el lustro 1988-1992 y el último (2014-2018). Si se observa el mapa se puede ver que el calentamiento urbano es mayor en la porción mediterránea del país. Dejando a un lado Ourense, situada en el fondo de la depresión del río Miño lo que le confiere una acusada mediterraneidad, la decena de ciudades donde más ha subido la temperatura está en la parte este y sur del país. Fuente: Informe OSE.
Las ciudades españolas han experimentado un aumento significativo de la temperatura media en los últimos 30 años cifrado en un grado centígrado. En 53 años, es decir, desde 1965, España ha experimentado una subida de 1,57 ºC y en los últimos 30 años (1988-2018) un aumento de 0,87 ºC. Las ciudades que han experimentado un mayor aumento de temperatura en estos 30 años han sido: Barcelona (+ 1,89 ºC), Ávila (+1,84), Murcia (+1,82), Cuenca (+ 1,77), Granada-Aeropuerto (+1,52), Castellón-Almassora (+1,45), Málaga-Aeropuerto (+1,31), Albacete-Los Llanos (+1,26) y Lleida (+1,22). El hecho de que algunas de estas temperaturas hayan sido tomadas en los aeropuertos, situados en espacios abiertos, indica que en los centros urbanos el incremento térmico habrá sido aún mayor.

Utilizando los datos de las series temporales totales de la Agencia Española de Meteorología, se observa que, por ejemplo, Madrid ha subido su temperatura 2,5 ºC en 125 años, Málaga 1,4 en 75, Valencia 1,49 grados en 52 años, y así en la práctica totalidad de las ciudades españolas que aparecen en los anexos del informe de la OSE. Utilizando los datos del mapa de The Revelator, el OSE presenta las estimaciones disponibles de incremento de las temperaturas para las mismas ciudades españolas en 2050. Las ciudades que más aumentarán sus temperaturas son Guadalajara, Huesca, Álava, San Sebastián, Ávila, Las Palmas, Salamanca, Pontevedra, Cáceres, y Bilbao.


En definitiva, todo indica que los fabricantes de ropa de abrigo van a tener problemas. © Manuel Peinado Lorca. @mpeinadolorca.