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miércoles, 22 de febrero de 2017

La firma de los bosques

El pasado 17 de enero, la revista Science publicó un artículo dedicado a una nueva metodología para cartografiar bosques desde el aire mediante la medición de las firmas químicas de la copa de los árboles, que revela una extraordinaria biodiversidad previamente desconocida.
Figura 1. Siete características del dosel forestal de la región peruana de los Andes-Amazonas cartografiadas espectroscopia y modelado de imagen aerotransportada. La gráfica indica la atribución de factores ambientales y la varianza total explicada para cada característica cartografiada. LMA, masa foliar por unidad de área; Hydro, hidrología; Insol, insolación solar. Fuente.
La franja de bosque tropical que cubre la cordillera de los Andes peruanos y la cuenca amazónica es uno de los lugares con mayor biodiversidad. Pero es una región tan salvaje y remota que la variación dentro del bosque es difícil de detectar. Si se observa esta región en Google Earth aparece como un interminable y homogéneo manto verde; con el nuevo método la cosa cambia completamente. Cada especie arbórea tiene un conjunto distintivo de rasgos químicos, tales como los niveles de nutrientes como nitrógeno y fósforo en las hojas. En conjunto, usando los sensores adecuados, esas características pueden revelar mucho sobre la composición del bosque.
Para escudriñar en el dosel verde, los investigadores del Carnegie Institution for Science de Stanford, California, dividieron 76 millones de hectáreas de bosques en cuadrados de 100 kilómetros y, mediante espectroscopía diferenciada aerotransportada guiada por láser con modelado ambiental, midieron entre otros los niveles de agua, nitrógeno, fósforo y calcio en las hojas de los árboles valiéndose de aviones que median las longitudes de onda de la luz reflejada por el dosel del bosque, tomando muestras de pequeñas áreas en cada cuadrado. También cartografiaron los niveles foliares de ligninas y polifenoles. Usando esos datos, identificaron 36 tipos diferentes de bosques, una visión mucho más matizada que las categorías generales que se utilizan actualmente para la clasificación de las selvas.
Reunieron esos tipos de bosques específicos en seis grupos en un patrón geoespacial en el que se ajustaban la geología, topografía, hidrología y clima del territorio. Analizar tales diferencias en los bosques a una escala tan fina es importante para conducir los esfuerzos de conservación. Un punto particular puede parecerse al resto de su entorno, pero en realidad puede contener especies que no se encuentran en ninguna otra parte. Actualmente se están llevando a cabo estudios similares en el norte de Borneo y en Ecuador, pero la idea final es impulsar sensores en satélites orbitales para correlacionar la biodiversidad en todo el mundo.
Figura 2. Diversidad funcional forestal de la región peruana de los Andes-Amazonas. (A) Clasificación basada en siete rasgos del dosel forestal derivados de la espectroscopía de imagen aerotransportada, dando 36 clases funcionales forestales (FFCs). (B) Agrupamiento de FFCs basados en rasgos mapeados del dosel (Fig. 1) en seis grupos funcionales forestales asociados (FFGs). (C) Los seis FFGs utilizados para el análisis del uso del territorio. Fuente