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martes, 13 de septiembre de 2016

Contaminar cuesta vidas y miles de millones

La contaminación atmosférica se ha transformado en la forma de contaminación más letal y el cuarto factor principal de riesgo de fallecimientos prematuros en todo el mundo. Según el informe del Banco Mundial “El coste de la contaminación atmosférica. Refuerzo de los argumentos económicos en favor de la acción”, que analiza la evolución a nivel mundial entre 1990 y 2013, estos fallecimientos le costaron a la economía mundial aproximadamente 225 mil millones de dólares USA en pérdidas de ingresos laborales en 2013, lo que pone de manifiesto la carga económica de la contaminación atmosférica. En el Estado español la contaminación atmosférica un coste sanitario de 50.000 millones de dólares en 2013, equivalente al 3,5% del Producto Interior Bruto en ese año. 

El informe del Banco Mundial cuantifica el coste económico de la mortalidad prematura por la contaminación del aire en espacios abiertos y el aire en las viviendas a partir del estudio de la carga mundial de enfermedad realizado por el Instituto de Mediciones y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad del Estado de Washington, en Estados Unidos. Entre las conclusiones del informe del Banco Mundial, destaca que la contaminación atmosférica ha ocasionado 5,5 millones de fallecimientos prematuros, o sea uno de cada 10 fallecimientos ocurridos en 2013 en todo el mundo, lo que convierte al aire contaminado en el cuarto riesgo vital principal y el primero de carácter ambiental. Se trata además de un riesgo creciente por la mayor exposición a los contaminantes en África, América del Sur y Sureste de Asia, debido a la deslocalización de las industrias más contaminantes y a las malas condiciones de trabajo. 

Alrededor del 93% de los fallecimientos y enfermedades no mortales atribuidas a la contaminación atmosférica en el mundo se produjo en los países “en desarrollo”, donde el 90% de la población estuvo expuesta a niveles peligrosos de contaminación del aire. En estos países los niños menores de cinco años tienen 60 veces más de probabilidades de morir por causa de la exposición al aire contaminado que los niños de países de renta más alta. 

En 2013, las muertes por contaminación del aire costaron 5 billones de dólares a la economía mundial y el trabajo perdido supuso unas pérdidas de 225.000 millones de dólares. Se trata de un grave problema sanitario que lastra la economía de las regiones más pobres del planeta, porque, por ejemplo, representa el 7,5% del PIB del Sureste asiático, y el 5,1% del PIB de Europa. 

En España, el coste sanitario total de la contaminación del aire supuso según el Banco Mundial 50.382 millones de dólares en 2013, equivalente al 3,5% del Producto Interior Bruto en ese año, sin contar los daños provocados sobre los cultivos agrícolas o los ecosistemas naturales. Se trata de una estimación coherente con la realizada el año pasado por la OCDE y la OMS, que evaluaban en 2010 el coste sólo de los fallecimientos prematuros provocados por la contaminación atmosférica en nuestro país en 42.951 millones de dólares.