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jueves, 15 de mayo de 2025

HEROÍNAS DE GASOLINERA

Algunos productos supuestamente energéticos o dietéticos que se venden en tiendas de conveniencia, estancos y gasolineras contienen un ingrediente llamado tianeptina. Forman parte de una creciente clase de productos no regulados, potencialmente adictivos y ampliamente disponibles.

Acabo de recorrer varios miles de kilómetros por Estados Unidos, conduciendo por carreteras secundarias. En los mostradores de las abigarradas tiendas de conveniencia que suelen acompañar a las solitarias gasolineras perdidas en el corazón de la “América profunda”, entre paquetes de chicle, paquetes de tabaco, latas de rapé, bolsas de jerky y latas de bebidas energéticas, llamaron mi atención unos pequeños frascos con aspecto de medicamentos.

En una de ellas interrogué hábilmente a un encargado que debía haberse gastado toda la paga mensual en gomina y tomé unas fotografías mal que bien; una botellita de la marca que movió mi curiosidad, Neptune's Fix, disponible en sabor limón, tropical, cereza o chocolate con vainilla, costaba alrededor de 16 dólares. El vendedor me dijo que los clientes solían comprar cajas de una docena y que un cliente compraba diez cajas cada semana; no sabía si era para revender o para uso personal. A mi regreso a casa, una sencilla búsqueda en internet me ha llevado a una información muy interesante. Aquí la cuento.

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos está lanzando campañas para que los consumidores eviten comprar o consumir tianeptina —a la que por allí llaman "heroína de gasolinera"—, una droga sintética que suele venderse en tabletas o polvo y que se puede comprar online y en tiendas de conveniencia de gasolineras y estancos. Es el ingrediente activo de Neptune's Fix, la marca que movió mi curiosidad. 

La tianeptina es pariente de otros productos similares que suelen incluir fármacos sintéticos y sustancias de origen vegetal. Algunas, como el kratom (las hojas del árbol surasiático Mitragyna speciosa) y el fenibut, pueden ser adictivas y, en raras ocasiones, mortales. Suelen ser originarias de otros países, como Indonesia y Rusia, donde se venden libremente e incluso se recetan, para controlar el estado de ánimo. Sin embargo, la FDA no las ha aprobado como medicamentos en Estados Unidos. 

Hojas y flores de Mitragyna speciosa

Aprobada en algunos países como medicamento antidepresivo con receta, la tianeptina produce efectos similares a los de opioides como el fentanilo. Por lo tanto, su consumo acarrea riesgos similares de adicción, síndrome de abstinencia y efectos psicóticos, convulsiones, daño renal y muerte. 

A pesar de que, desde 2022, la FDA ha estado pidiendo a los consumidores estadounidenses que eviten el fármaco, vendedores sin escrúpulos continúan promomocionándolo como un suplemento dietético, a pesar de que la FDA ha comunicado oficialmente que no "cumple con la defición legal de un ingrediente dietético y es un aditivo alimentario peligroso".

También se vende online, supuestamente con fines de investigación y no para consumo humano. Actualmente, se realizan ensayos clínicos de tianeptina para el tratamiento del dolor y la depresión, pero los vendedores no hacen nada para que este tipo de etiquetado sea claro para los consumidores ni para restringir las compras a los investigadores.

Mecanismo de acción de la tianeptina

La tianeptina estimula los mismos receptores que opioides conocidos como el fentanilo, la heroína y la morfina. Cuando estos fármacos pasan de la sangre al cerebro, se unen al receptor opioide de tipo "mu", que desencadena el ansiado alivio del dolor y la euforia propios de estos fármacos, así como efectos peligrosos como la respiración lenta o interrumpida traducida en jadeos.

Las dosis altas de tianeptina pueden producir efectos eufóricos similares a la heroína y también pueden generar el efecto disociativo (la percepción de que la mente está desconectada del entorno y del cuerpo) que recuerda a la ketamina, un anestésico que tiene un papel en el tratamiento del trastorno de estrés postraumático y la depresión, pero del que también se ha abusado como droga callejera.

Los productos que contienen tianeptina a menudo se denominan “drogas legales de consumo excesivo”, también llamadas a veces “drogas de gasolinera”, un término utilizado para todas las drogas sintéticas no aprobadas por la FDA que se venden de forma informal en gasolineras, en línea y en otros lugares poco transparentes.

Los datos de ensayos clínicos y los informes de casos registrados en hospitales y centros de control de intoxicaciones de Estados Unidos cuentan que la tianeptina suele inducir agitación, acompañada de taquicardia e hipertensión arterial, confusión, pesadillas, somnolencia, sequedad bucal y náuseas, entre otras afecciones. Los efectos adversos más graves son la dificultad para respirar que puede llegar a la interrupción completa de la respiración, coma, arritmia cardíaca y muerte. Cuando los consumidores habituales intentan dejar el consumo de la droga, suelen experimentar síntomas de abstinencia similares a los de los opioides.

Además, los consumidores deben ser conscientes de que es más que posible que los productos que contienen tianeptina no se elaboren siguiendo las buenas prácticas de fabricación. Esto significa que podrían contener plomo u otros metales pesados, o estar contaminados por microorganismos como salmonela o mohos. También podrían contener otros ingredientes farmacológicos desconocidos.

Además, la cantidad de ingrediente activo del producto puede variar considerablemente, incluso con el mismo fabricante. Por lo tanto, el uso previo no garantiza que la misma cantidad produzca el mismo efecto.

Incluso en los estados donde los productos que contienen tianeptina son ilegales, todavía se encuentran en los estantes de algunas tiendas, entonces:

¿Por qué se venden estos medicamentos si no están aprobados por la FDA?

Sencillamente, porque la FDA no da abasto frente a tanto fraude. 



Si un producto farmacéutico no está aprobado por la FDA para su venta con o sin receta, la Agencia de Control de Drogas (DEA) es la responsable de controlar el acceso al mercado. Pero antes de que la DEA pueda prohibir un ingrediente activo en un medicamento, este debe estar clasificado en la Lista I, lo que significa que el medicamento no tiene un propósito médico legítimo y presenta un alto potencial de abuso. Algunos ejemplos de drogas de la Lista I son: heroína, dietilamida del ácido lisérgico (LSD), éxtasis, metacualona y peyote.

El problema: los fabricantes no tienen que informar a la DEA antes de vender sus productos a ciudadanos estadounidenses. Esto significa que la DEA debe detectar un problema, identificar los productos que lo causan, encontrar los ingredientes activos del producto en cuestión y realizar una revisión científica completa antes de clasificarlo en la Lista I.