El árbol venenoso de la serie The White Lotus realmente existe y, si comes sus semillas, te paralizará el corazón.
Para un productor cinematográfico
contar con un protagonista que no cobre debe de ser un negocio de primera. Eso es
precisamente lo que ocurre en todas las temporadas de la serie estadounidense de
MAX-HBO The White Lotus, en la que el árbol pong pong (Cerbera
odollam) juega un papel importante rodeado de turistas pudientes alojados en hoteles de lujo.
En la tercera temporada, que
tiene lugar en Tailandia, el árbol adquiere una dimensión más cercana cuando
una de las melifluas trabajadoras del hotel advierte a un huésped que no coma
el fruto del pong pong, porque es lo bastante venenoso como para matar a
cualquiera. De hecho, en el sudeste asiático, de donde procede, esta planta es
responsable de más de mil muertes al año, de donde le viene el apodo de “árbol
de los suicidas”.
Pong pong o árbol de los
suicidas
El pong pong es un miembro
de las Apocynaceae, una familia de angiospermas (las plantas con flores y
frutos) famosa por sus potentes venenos. Quizás la más conocida de todas esas
plantas, al menos en occidente, es la adelfa (Nerium
oleander). El árbol de los
suicidas es originario del sudeste asiático, de las islas del Pacífico y del
norte de Australia, aunque recientemente se haya cultivado en los jardines de todo el mundo tropical.
El ingrediente activo del veneno
de la planta, la cerberina,
un veneno que se absorbe en el torrente sanguíneo y puede causar un ataque
cardíaco, se
concentra sobre todo en las semillas, de un tamaño más o menos al de un
hueso de melocotón. De características químicas similares a la
digitalina de las dedaleras, una dosis muy baja puede ser mortal, aunque no faltan quienes han sobrevivido al envenenamiento porque, como sucede con
cualquier veneno, todo depende de la dosis, por un lado, y de la persona, su edad, sexo, altura e
historial médico.
De todas formas, para ingerirla hay que tener intenciones suicidas muy firmes, porque la cerberina, junto con otros compuestos químicos que la acompañan, hace que el fruto sea extremadamente amargo, siguiendo una estrategia evolutiva de muchas plantas con la que tratan de disuadir a los herbívoros llegado el caso de que mordieran su fruto para que no volvieran a repetir.
Los
humanos han triturado secularmente las semillas para obtener un
polvo destinado a su empleo en medicina tradicional, para cometer
homicidios o suicidios o en juicios de brujería. Su popularidad como arma
homicida se debe a que es difícil de detectar en las autopsias y a que
su sabor puede quedar enmascarado por especias fuertes.
Efectos de la ingestión de las semillas
Además de tener mal sabor, la
cerberina es un glucósido cardíaco, lo que significa que se dirige al corazón.
Como sucede con otros venenos cardiotónicos, la cerberina se absorbe por vía
sanguínea desde el estómago. Los primeros síntomas pueden aparecer a los 20 o
30 minutos, tiempo que tarda el sistema inmunitario en intentar defenderse
provocando náuseas, vómitos y diarrea para evacuar el veneno.
Después de una hora, la cerberina
puede ralentizar peligrosamente el ritmo cardíaco al interrumpir la bomba sodio-potasio que regula los movimientos del corazón, lo que se traduce en
palpitaciones y arritmias que culminan en un paro cardíaco porque, al faltar
las fases de contracción y relajación habituales para que se contraigan y se
relajen, los músculos cardíacos simplemente dejan de funcionar.
¿Son comunes las muertes
producidas por el pong pong?
Los pong pong son
conocidos desde hace años por su capacidad letal. Un
estudio publicado en 2004 cuenta que los árboles estuvieron relacionados en
más de la mitad de todos los casos de envenenamiento por plantas, y con más de
una décima parte de todos los envenenamientos, en la región india de Kerala entre
1989 y 1999.
El mismo estudio estimó que durante
siglos casi tres mil personas han muerto cada año a causa del pong pong y de
su pariente cercano, el mango de mar (Cerbera manghas),
también conocido como tanguin, utilizado en Madagascar en juicios por
brujería. Los sospechosos de brujería debían beber una mezcla de tanguin
triturado disuelto en agua y luego comer piel de gallina. Vomitar la piel de gallina
era prueba de su inocencia. Algunos reos juzgados de esta manera
perecían por los efectos del veneno, mientras que los que no vomitaban, eran declarados culpables y ejecutados.
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Mango de mar. Rama florida de Cerbera lactaria: 1. Flor en sección longitudinal; 2. Estambre y corona; 3. Pistilo con estilo y estigma; 4. Sección transversal del fruto sin el pericarpio externo; 5. Brote de Cerbera odollam; 6. Flor de la misma especie en sección longitudinal; 7. Estambre y corona; 8. Fruto parcialmente separado del pericarpio externo; 9. La misma especie en sección transversal. A, 1, 4, 5, 6, 8, 9 ligeramente reducidas; 2, 3, 7 ampliadas. Lámina original del libro Plantas Medicinales de Franz Eugen Köhler. Dominio público. |
La planta ha dejado muchas
víctimas a su paso, en parte porque se consume en zonas rurales sin acceso a
tratamiento de emergencia. Sin embargo, la distribución del polvo venenoso es
internacional y muchos vendedores en línea exportan árboles y semillas
a todo el mundo. Por ejemplo, un
estudio de 2018 relató seis casos de envenenamiento por pong pong en
los Estados Unidos, tres
de ellos mortales. Una de las víctimas fue una mujer de 33 años que había
comprado el veneno en Internet, donde se vendía como un remedio para bajar de
peso.
Cómo tratar las intoxicaciones
con pong pong
No existe un antídoto milagroso para el veneno de la fruta, incluso para los pacientes que reciben ayuda médica inmediata. Los médicos pueden administrar venenos con efectos opuestos al pong pong, como la atropina, o realizar masajes cardíacos. Sin embargo, el pronóstico depende de multitud de factores. Si una persona sensible al veneno no recibe ningún tratamiento puede morir en una hora.
A medida que la macabra
reputación de la planta se extiende y su uso como objeto decorativo exótico en
todo el mundo se generaliza, el árbol de los suicidas bien podría cobrarse
otras víctimas.
Como en el Paraíso, la fruta prohibida puede ser tentadora, pero hay algunas cosas que es mejor no tocar.